Hace unos días publicaba en mi instagram (@losmundos_edufis por si no lo sigues) un artículo de Laura Cuesta (@lauracuestacano) sobre la desdigitalización, la perspectiva educativa de lo digital y uso de las tecnologías ahora que está “de moda” dejar de lado las herramientas digitales -Laura lo borda en su artículo-.
Pues la cuestión es la siguiente: ¿es necesario dar marcha atrás en el proceso de digitalización educativa?
Mi respuesta: no.
¿Por que? porque sinceramente, el problema no está en la digitalización sino en todo lo que lo rodea, que no logra acompañarlo. Te lo explico con un ejemplo. Imagínate que acabas de comprarte un coche eléctrico y de repente, lo usas para ir a comprar el pan, para salir a dar una vuelta, para ir a trabajar, para ir a 100m de tu casa a ver el jardín del ayuntamiento… en definitiva para todo lo que hacías hasta ese momento caminando. Se le suma que además, ese coche en tu ayuntamiento no dispone de cargadores para el vehículo, que te tienes que montar una instalación (que no encuentras quien la haga), que haces uso del coche hasta para ir al parque con tus hijos…
¿Parece un poco exagerado no? Pues te voy a poner otro ejemplo.
Imagínate cenando con tu familia hace más de 15 años en un restaurante, entras y un niño está literalmente con una televisión de aquella época delante de su nariz, mientras sus padres comen tranquilamente en la mesa. Y lo hacen mientras el pequeño no hace nada más que ver la pantalla, atónito a algo que no saben ni sus padres qué es…
¿Parece exagerado no? Pues te explico
El primer ejemplo, es la viva imagen del sistema educativo. La mayoría de los gurús educativos y asesores, estaban dándole la espalda en el sistema público a una necesaria reeducación digital e inversión, pero no desde el punto de vista de recursos, sino de conjugar todos los elementos. Me explico. Usar herramientas digitales (tablets, ordenadores, libros digitales…) está muy bien, pero eso no vale de nada si en el cóctel no se añaden metodologías, cambios organizativos, mejoras en las infraestructuras, cambios en las ratios de atención al alumnado, mejores respuestas ante los cambios brutales año tras año en las licencias educativas de determinados software o aplicaciones (que son necesarias). ¿Por qué? Porque para que mis alumnos entiendan cómo buscar en diferentes herramientas de información (bases de datos, fuentes oficiales de información, buscadores…) necesito organizar el espacio, los recursos y establecer una perspectiva mucho más interdisciplinar que el uso de una hora de informática – que era lo habitual antes de pandemia en el mejor de los casos –
En el segundo ¿ejemplo qué abordo? pues algo que vi estos dias de vacaciones: niños que en vez de disfrutar de las piscinas hacían uso de tablets mientras veían dibujos o jugaban, niños que pasaban más tiempo viendo una pantalla que cenando, o padres que disfrutaban una cena en “familia de dos”, porque el hijo estaba disfrutando de su cena digital.
Sí, es cierto que en los centros educativos pasan más tiempo ahora con pantallas que antes. Hay seguramente investigaciones sobre esto, pero la cuestión es conseguir que ese tiempo que pasan sea de calidad, sea para aprovecharlo y aprender, no para distraerse.
Usar las herramientas digitales para ver un libro, no es competencia digital, no es digitalización… es pasar a un ordenador un libro, PUNTO.
El proceso de competencia digital pasa por conseguir que, en Galicia por ejemplo, donde trabajo, usemos el entorno moodle para que el alumnado aproveche herramientas como la evaluación por pares; o h5p como archivos con información en diferentes fuentes y formatos para hacerla más accesible, o conseguir que esos alumnos que no tienen conexión en sus casas puedan acceder a información preparada offline para que experimenten de la misma forma que lo harían con conexión. Pero todo, necesita un cambio metodológico, alejado de la puesta en escena de un pdf en la pantalla que deben leer para responder al examen en un ordenador…
Escribir manualmente no debe eximir de aprender a hacerlo en un teclado, pero cada cosa en su lugar. No es fácil aprender en una pantalla y luego responder en un papel o en un examen con tiempo en la pantalla del ordenador. Hay recursos, portafolios digitales, examenes por pares… miles de opciones y necesariamente pasa por cambiar de perspectiva.
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